martes, 6 de septiembre de 2016

Desarmar el lenguaje, clave para minimizar polarización frente al plebiscito



Cartago.-

Los medios de comunicación colombianos frente al proceso de paz, especialmente de cara al plebiscito, han disfrazado el sesgo de sus líneas editoriales con un democrático equilibrio informativo que ha aportado a la polarización de opiniones entre quienes están o favor o en contra de los acuerdos pactados en la Habana.

Los noticieros de televisión, radio, prensa y digitales, de alguna manera están in- formando a los ciudadanos, es decir, los están privando de la formación o pedagogía que le permita construir un voto consciente.

Adquirir la sabiduría frente a este ejercicio democrático, se dificulta toda vez que el debate argumentativo por el Sí o por el No, se realiza en el escenario de los medios, teniendo como protagonistas a dirigentes políticos que miden fuerzas e indudablemente están aceitando sus maquinarias, convirtiendo esto que debe ser una iniciativa con participación y liderazgo de la ciudadanía, en un proscenio de confrontación política, afectando el real conocimiento del contenido.

El cese al fuego bilateral parece que no trascendió al debate cotidiano pues desafortunadamente, los colombianos están cayendo en caracterizaciones peligrosas, nacidas incluso de la manera de expresarse, por los memes que comparte en sus redes sociales, por lo que está de acuerdo o en desacuerdo, definiendo a las personas entre Uribistas y Santistas, desconociendo que las decisiones del electorado trascienden a los personajes e instituciones.
 El semiólogo Armando Silva, indicó que esta polarización en la que consciente están cayendo sobre todo los grandes medios en la búsqueda del rating y un sector de la población colombiana, puede generar un proceso colectivo de histeria en la que medida en que “todos seguimos en guerra. Pareciera que la guerra de los fusiles se desplazó a las palabras”. El experto propone que los medios maticen sus contenidos, profundicen en los temas y argumenten sus informaciones.

¿Qué hacer?

Cambiar de emisora, de canal, no prender el televisor parecieran alternativas irrisorias pero resultan ser un ejercicio de las  libertades de la audiencia. El qué hacer es similar a una invitación a cenar solo que estando frente a un medio de comunicación, debe preguntarse ¿Dónde me formo mejor? ¿Cuál ofrece los datos más equilibrados para construir la reflexión propia? Tanto en un proceso tan sencillo como el descrito, como en el complejo del Sí o No, el electorado debe asumir su responsabilidad y hacer efectivo su derecho.

Ayda Luisa Córdoba Mosquera
Agencia de Noticias Niara

Fotos: Cortesía

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