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| La calidad de televisión que consuman los niños depende de los padres |
Pereira.-
El sábado anterior, la
Escuela Palenque de Egoya, en sus acostumbrados foros temáticos, abordó un tema
de suma importancia para ponerlo en el radar del debate afro y es el
relacionado con los medios de comunicación en la construcción de identidad de
género.
En ese contexto, se
realizaron ejercicios de cambio de rol cuyas conclusiones de todo tipo
develaban que nuestra estructura de comportamiento ha ido cambiando, aunque
persisten vestigios de los estereotipos entre hombres y mujeres, que siguen
siendo reforzados a través de los medios de comunicación, mostrando a las
mujeres como objetos de placer, amas de casa o sujetos pasivos de acción. Mientras
tanto, persiste lo androcéntrico, lo masculino como la representación del todo.
En dicho diálogo de saberes,
se abrió el debate sobre conceptos como sexo, sexualidad y género, llegando a
la conclusión que son construcciones sociales, ideológicas, culturales, sumado
a una imposición religiosa que define los roles de Adán y Eva, hombre y mujer. En
tal sentido, los medios actúan como reproductores y creadores de modelos
femeninos y masculinos, que muestran las realidades homosexuales, transexuales
y demás, es decir, la amplitud como algo trasgresor o extraordinario que sería
aceptado con más naturalidad, si la lógica del capital lo viera como fuente de
ingreso económico.
La
tarea
Profundizando sobre la
identidad racial, se deliberó sobre la gran responsabilidad que pesa sobre la
población afro a todo nivel, pues de la mano caminan huérfanas en la agenda
mediática, la falta de identidad de género con la de identidad racial.
Según un estudio realizado
por estudiantes de Comunicación en la ciudad de Dosquebradas, Risaralda, los
niños y niñas en un 34,78% tienen preferencia por personajes masculinos o
femeninos. La mayoría de ellos son de tez blanca / mestiza, lo que lleva a
preguntar ¿con quién se están identificando los niños afrodescendientes o
indígenas?
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| Tiana es un personaje de cuento de Disney |
La tarea debe asumirse desde
el hogar consumiendo información mediática de calidad, cumpliendo la misión de
educar con respuestas realistas que den herramientas a la familia en general,
para nadar en el mar de la sociedad. Igualmente en la escuela, garantizando la
etnoeducación y por supuesto, en los medios de comunicación, creando propios
medios con enfoque étnico en los que se comuniquen contenidos que se ajusten a
esa necesidad, pues está claro que en términos de televisión, la pública a
pesar de ser la más democrática, sigue en la búsqueda de audiencias y
ganancias, mientras los grandes medios, monopolizados, no cederán o difícilmente
se comprometerán con una comunicación con perspectiva de género o racial.
Aunque a simple vista
pareciera un tema denso, un hueso difícil de roer, se puede empezar con “baby
steps” o pequeños pasos. Por ejemplo, padres y madres de familia, el próximo Halloween
escoja muy bien el disfraz que pondrá a sus hijos. Si acostumbra leer cuentos
infantiles con sus pequeños, explore alternativas como las historias de
heroínas africanas como Kimpa Vita, Makeda que den alternativas diferentes, más
propias y cercanas a sus propias realidades.
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| En la historia afrodescendiente existen referentes interesantes |
Ayda Luisa Córdoba Mosquera
Agencia de Noticias Niara
Fotos: Cortesía
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