Rio de Janeiro.-
Escuchar a Oscar Figueroa,
el primer atleta afrocolombiano en colgarse una medalla de oro olímpica, decir
que “Colombia necesita una nueva dirigencia deportiva”, más que llamar la
atención del Gobierno frente al que ha fijado posición crítica, es una
invitación respetuosa a la ciudadanía para que el acto seguido a la celebración
de estos triunfos, los colombianos rodeen a los deportistas y a través de
acciones participativas en redes sociales, por ejemplo, expresen su apoyo decidido
que se convierta en una ola de presión ciudadana para por lo menos sentar
precedentes.
Escucharlo hablar, de forma
pausada, tranquila, nada tiene que ver con pasividad pues su discurso está
cargado de coherencia y proposiciones directas que pretenden un mejoramiento
del sector deporte en el país.
En términos coloquiales,
Figueroa la tiene clara. Está seguro que esa nueva dirigencia deportiva no va a
llegar por intervención divina, por eso asegura se tomará un tiempo para
terminar su carrera de Administración de Empresas y continuar con una maestría
relacionada con gerencia o administración de la cosa pública. Es decir, que este
atleta afrocolombiano es totalmente idóneo para abanderar los ajustes en el
dirigencia deportiva primero porque ha sido víctima de sus errores y aun así,
ha dado resultados de oro y lo más importante, tiene la consciencia de lo
pertinente que debe hacerse para dignificar el deporte de alto rendimiento en
Colombia, respaldado por su preparación académica.
“Somos unos guerreros”,
afirmó Oscar Figueroa desde Rio de Janeiro, por eso tiene plena experiencia en
no abandonar, en “no tirar la toalla” en la lucha por la construcción de
escenarios deportivos en todas las modalidades y en especial el centro de alto
rendimiento en la ciudad de Cali.
Finalmente, el campeón
olímpico reiteró su llamado de atención a los dirigentes deportivos colombianos
a que “no antepongan sus intereses personales” pues indudablemente y a pesar de
la corrupción que rodea el sector, los atletas colombianos siguen posicionando
el nombre de Colombia, siguen ocupando primero lugares en podios que
desafortunadamente, tienen bases muy débiles.
Ayda Luisa Córdoba Mosquera
Agencia de Noticias Niara
Fotos: Cortesía
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