miércoles, 25 de mayo de 2022

¿Qué hacer si sospechas que tu hijo (a) está consumiendo drogas?

Para socializar, encajar, lidiar con los cambios, evadir el dolor o la ansiedad, son las algunas de las razones que esgrimen adolescentes y jóvenes para consumir drogas.

El uso y abuso de sustancias psicoactivas, es uno de los más grandes miedos de padres y madres de familia, debido a los efectos nocivos que genera en la vida no solo de quien las consume, también de su entorno más próximo.

Por más protección, nuestros hijos e hijas están expuestos a información relacionada con el tema y desafortunadamente, los expendedores buscan nuevas maneras de hacerlos presa de este negocio ilícito.

Ante una realidad tan compleja, el acompañamiento, la educación y una crianza consciente, serán herramientas fundamentales para blindar a las familias de este monstruo que toma formas cada vez más perversas.

Por eso, quisimos comentar algunos pasos para transitar en el camino de la prevención o si hay sospechas de consumo. Se trata de opciones basadas en el amor, en la comprensión, en ponerse en los zapatos de la juventud, para que el diálogo sea el vaso comunicante:

  • 1.      Aprovechar los medios de comunicación, programas de televisión o películas como un punto de referencia para iniciar o mantener conversaciones en torno al consumo de drogas.



  • 1.  Cero sermones que creen distancia entre ustedes. Lo mejor en este caso será incorporar preguntas generales como "¿por qué crees que esos muchachos usaban drogas?" o "¿alguna vez te han ofrecido drogas?"



  • 1.    Saber quiénes son los amigos (as) de los hijos (as) es clave para conocer el entorno en el que se desenvuelve. Si se puede establecer diálogo con los padres de los amigos, también ayuda a crear redes de apoyo.



  • 1.      Educar con el ejemplo. Nada más que agregar al respecto.


Estas son algunas banderas rojas para estar alerta ante un posible consumo de drogas:

  • 1.      Lenta o ininteligible pronunciación.
  • 2.      Forma de hablar muy acelerada.
  • 3.      Tos permanente
  • 4.      Pupilas extremadamente dilatadas.
  • 5.      Inapetencia por el consumo de anfetaminas, metanfetaminas o cocaína.
  • 6.      Aumento del apetito (ingesta de marihuana)
  • 7.      Marcha inestable.

Fotos: Istock



















1.   


No hay comentarios:

Publicar un comentario